En cualquier lugar del mundo, en cualquier tiempo, un hombre o una mujer cualquiera se rebela y termina por romper con la ropa que el conformismo le ha tejido y que el cinismo le ha coloreado de gris. Un hombre o una mujer cualquiera, de cualquier color y en una lengua cualquiera, dice y se dice: “¡Ya basta!”.
editorial
dossier
/
La Ley Revolucionaria de Mujeres: una justicia nueva para las indígenas
- R. Aída Hernández Castillo