Marco Antonio Campos vivió dos años en Viena. Describe algunas de las escenas de su vida cotidiana en la antigua capital del imperio austro-húngaro, ciudad repleta de jardines y cafés, y amordaza por gélidos inviernos.
¡Viena, Viena!
Marco Antonio Campos vivió dos años en Viena. Describe algunas de las escenas de su vida cotidiana en la antigua capital del imperio austro-húngaro, ciudad repleta de jardines y cafés, y amordaza por gélidos inviernos.