Le pobre Barón de Leisenbohg está perdidamente enamorado de Kláre Hell, durante años la añora, la cubre de obsequios y atenciones, esperando el día en que ella se entregue a él. Pero ella se dedica a otros amores y el barón se resignará a ser sólo el testigo de los amantes de Kláre. La traducción es de Juan Villoro.