L. Martínez Alfaro cuenta la historia de “El Caballito” la estatua ecuestre que representa al rey de España Carlos IV encargada al maestro Tolsá en un arranque de adulación del virrey de la Nueva España, Miguel de la Grúa Talamanca y Branciforte, marqués de Branciforte. La primera piedra se colocó el 18 de julio de 1796.