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Ponencia de José Luis Martínez leída en el coloquio internacional sobre las revistas de Literatura latinoamericana de entre guerras (1919-1939), celebrado en la Universidad de la Sorbona, en París, del 21 al 29 de noviembre de 1987.

En este ensayo, Félix Báez-Jorge explora la faceta de diplomático de Alfonso Reyes quien a menudo criticó la vida de “gitanería dorada”, de “judío errante”, que implicaba mudarse, echar raíces, desenraizarse, perder el tiempo en recepciones y manejar mínimos presupuestos.

Raúl Cardiel Reyes analiza la Modernidad matizada que conoció el siglo XVIII mexicano, tanto en el movimiento ilustrado de los jesuitas como en la escuela antropológica de Díaz de Gamarra, y que discernía aquello que era aceptable para los creyentes y aquello que debía ser repudiado por contrario a la fe católica. Luego, procura explicar la transición que llevó a México del modernismo al liberalismo, con el fin de entender cuándo se fragua el sentimiento de la nacionalidad mexicana.

El pintor Roger van Gunten presentó en la Galería Pecanins su exposición titulada “Gráfica y Hojarasca”, con piezas de acrílico y grabado realizadas en diversos talleres tanto de México como del extranjero. Santiago Espinosa de los Monteros analiza la obra del pintor mexicano nacido en Suiza.

El 5 de febrero de 1917 se presentó una Nueva Constitución. Se publican aquí las fotografías de quienes participaron en el proceso de redacción.

Ruy Pérez Tamayo, alrededor de una mesa redonda en torno al funcionamiento de la Universidad, diserta no tanto sobre el cómo debe de ser la UNAM de ese momento (no la universidad de otras décadas), sino sobre el cómo no debe de ser.

Eugenia Meyer diserta sobre las perspectivas a futuro de la UNAM. A su punto de vista, la Universidad del mañana deberá mantener y respetar el principio de pluralidad; continuar generando la dinámica del ascenso social; coadyuvar y estimular la crítica, la vocación y la sensibilidad de quienes serán los dirigentes del proceso nacional. Texto leído en las jornadas de Otoño, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, en noviembre de 1987.

Tras un fuerte replanteamiento de los aciertos y faltas de la institución, Ernesto Velasco León considera que la comunidad universitaria está “en posibilidad de definir y entender una filosofía social donde se manifiesten las aspiraciones legítimas de todos los mexicanos, donde se oriente el cauce de la voluntad política, pero debemos entender que sólo en la definición y en la estructura es posible dar a conocer las realidades sociales que deben ser atendidas”.