Boris Berenzon Gorn presenta una semblanza de Norbert Elias y su legado intelectual. Escribe: “Elias ve al individuo como el punto de partida empírico para toda la sociología fundamentada. Sin embargo, debido a que dicho individuo está incrustado en un historicismo no empírico, la sociología necesita reubicarse dentro del entendimiento de los procesos y más cerca de la historia material y cultural”.