Pedro Valtierra (1955, San Luis de Ábrego, Fresnillo, Zacatecas) pertenece a una generación de fotoperiodistas que introdujeron nuevas prácticas con posiciones expresivas propias en el foto-ensayo mexicano y latinoamericano. Su trayectoria se fue construyendo al iniciarse como ayudante de laboratorio fotográfico, sus experiencias en los periódicos El Sol de México, Unomásuno, La Jornada, las agencias Imagenlatina, Cuartoscuro y, más tarde, a través de sus vínculos con fotógrafos y colectivos. Con un manejo fluido y diverso de recursos del oficio fotográfico, en sus composiciones, planos, encuadres, focos, alturas, ángulos y elecciones entre procesos a color o blanco y negro, Pedro Valtierra nos conduce por las dinámicas sociales de una Centroamérica convulsionada por los gobiernos títeres de las potencias extranjeras y la respuesta de los movimientos opositores: los sandinistas en Nicaragua, el FMLN en El Salvador, disturbios en Panamá, las organizaciones guerrilleras guatemaltecas MR13 o URNG o el zapatismo en Chiapas. Hay elementos que punzan en algunas de sus imágenes al revisitarlas: el vivir armado y bajo el camuflaje de la vegetación; el presenciar el gesto de quien es increpado por jóvenes y niños milicianos; el curarse en compañía las heridas físicas y mentales de la guerra; el atravesar pantanos por el desplazamiento forzoso; la expresión de un militar empujado por una joven de X´oyep (Chiapas) tras la que percibimos el abismo entre sus realidades, la contigüidad de sus identidades o los roles esenciales que asumen las mujeres indígenas.
Imagen de portada: Un grupo de mujeres exige a los soldados abandonar el campamento de X´oyep donde se habían refugiado después de la matanza de Acteal. Chenalhó, Chiapas, 3 de enero de 1998
Todas las imágenes son cortesía del artista.