Las ciencias sociales, afirma Cristina Puga, enfrentan hoy un reto múltiple: deben redefinir sus perspectivas teóricas y su capacidad de análisis frente a una realidad social compleja y cambiante; deben profesionalizarse sin perder su flexibilidad y su vinculación interdisciplinaria y lo más importante, deben establecer su espacio dentro del conjunto de las disciplinas científicas.