Dependiendo de quién eres —si dios, gobernante, sacerdote o simple mortal—, será tu forma de alimentarte. No solo entra en juego la jerarquía social sino el momento de la ingesta para decidir qué es adecuado para cada quién. Elena Mazzetto nos revela que si bien los dioses nahuas comen carne humana, ¡los humanos comen dioses! Elena Mazzetto pertenece al Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras.
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