En el marco de la catedra Julio Cortázar, Juan Ramón de la Fuente expone aquí el drama de la desigualdad en materia de educación y la importante tarea que debe realizarse en México para acabar con ella. Y escribe: "Educar es forjar seres humanos libres, sensibles, autónomos, críticos y creativos, comprometidos con la comunidad a la que pertenecen, aptos para el ejercicio responsable de la democracia, así como para enriquecer y dar continuidad a la tradición cultural en la que están inmersos".