Nunca como en 1936 los estados totalitarios, sean comunistas o fascistas, nacionalistas o socialistas, han pretendido con tanto ahínco tener una jurisdicción sobre las vidas humanas.
El estado providencial
Nunca como en 1936 los estados totalitarios, sean comunistas o fascistas, nacionalistas o socialistas, han pretendido con tanto ahínco tener una jurisdicción sobre las vidas humanas.