En septiembre de 1930 se firmó un acuerdo entre el Secretario de Relaciones Exteriores, Genaro Estrada y el Presidente de la República, Pascual Ortiz Rubio. La llamada “doctrina Estrada” estableció la postura política de la cancillería mexicana en materia de “reconocimiento” de una nación. Juan José Soler, jurista y embajador del Paraguay en México, emite a su vez su opinión en este discurso.