El hijo de un verdugo se niega a asumir la profesión que han ejercido su padre, su abuelo y su bisabuelo. Pero todas las defensas a lo largo de su infancia serán vanas y terminará siendo a su vez un verdugo. Ilustración de Ignacio Padilla.
Síntomas de un mal patibulario
El hijo de un verdugo se niega a asumir la profesión que han ejercido su padre, su abuelo y su bisabuelo. Pero todas las defensas a lo largo de su infancia serán vanas y terminará siendo a su vez un verdugo. Ilustración de Ignacio Padilla.