Russel Berman explica la fascinación de esa Viena de “fin-de siècle”(finales del siglo XIX), campo que permite explorar la formación de una identidad en la modernidad del siglo XX. “Ella enmarca la tensión entre la racionalidad científica y la utopía estética, y da cuenta de la desorientación de la conciencia cívica, la transformación del ciudadano burgués en el moderno consumidor”, escribe el autor. La traducción es de Gilda Waldman.