"Al final, construyó una caprichosa embarcación cuyos timoneles, si los hay, no quieren ir a ninguna parte; desean antetodo, siempre, solamente navegar", dice de Rayuela Ariel González Jiménez.
Un amuleto literario
"Al final, construyó una caprichosa embarcación cuyos timoneles, si los hay, no quieren ir a ninguna parte; desean antetodo, siempre, solamente navegar", dice de Rayuela Ariel González Jiménez.