El médico clínico en el futuro “deberá de contener una impregnación constante y de alta calidad en el mayor acercamiento humano para y por el enfermo, que permita tomar de la tecnología sólo lo que ésta nos brinda de beneficio, pero que indudablemente no podrá sustituir nunca a una adecuada relación médico-paciente para fortuna de futuras generaciones”, afirma Guillermo Fanghanel.