“Para quien ha vivido estos últimos 25 años el socialismo marxista, es una experiencia extraña y triste ver cómo el régimen soviético ha ido echando por la borda, uno a uno, todos los ideales del socialismo, a tal punto que no queda ya en la Rusia actual ni la más leve esperanza de una sociedad sin clases”, escribe el autor en su disertación sobre las fallas del régimen soviético: la pena de muerte, los campos de concentración, las leyes anti-aborto, entre muchas otras.