Tres cuentos de Luis González Obregón basados en leyendas, como "La Mulata de Córdoba", quien logra escapar de la hoguera de la Santa Inquisición tras dibujar una nave en la pared de su calabozo o la de una campana en la Nueva España que se ponía a tocar sola de noche, como poseída, y que fue desterrada como castigo.