Un hombre llega con treinta y siete balazos y un diablo tatuado en el abdomen al quirófano del único hospital en la Ciudad de México que aceptó recibirlo.
El diablo en la piel
Un hombre llega con treinta y siete balazos y un diablo tatuado en el abdomen al quirófano del único hospital en la Ciudad de México que aceptó recibirlo.