la hipopótama lenta se le acerca y adán le dice a dios es medio fea pero igual obligado la bombea y nuevamente dios abre la cerca y entra calma una verde cocodrila y el pobre adán se niega dice please era más estrechita la perdiz y ella muestra los dientes lo vigila adán no ha visto aún a la mujer se cree que son así medio bagartas escamosas peludas y lagartas después va a ser feliz y va a coger y va a decirle a eva en la catrera sos mi yegua mi perra mi pantera
no conozco mayor felicidad mi negra cachondona mi gran fiesta que estando así tirados en la siesta sentir la silenciosa inmensidad después de haber cogido la gran calma de tus cachas morenas ay mi amor tu culo bajo el gran ventilador la forma redondísima del alma recorrerte la espalda tibia quieta hasta la nuca lánguida y el pelo y bajar a la noche de tu celo tu latido caliente que me aprieta que renace de nuevo en esta cama y algo crece te busca te reclama
en la ley de tu vaina me concentro y me pongo lingüístico locuaz y vos garganta al cielo querés más afuera y a lo largo y por adentro y te aprieto las tetas te recorro el vientre hasta esa flor toda molusca toda viva en el beso que me busca y hundido entre tus muslos te socorro porque algo pide auxilio en esa sombra algo quiere ser carne del lenguaje algo quiere brillar en el voltaje una lengua secreta que te nombra todo el arco se tensa en entusiasmo y vuela ya la flecha de tu orgasmo
hermosa tu gemido la otra tarde es todo lo que quiero en este mundo ese ronco placer en lo profundo me ahuyenta lo que tengo de cobarde mirame me decías sosteniendo mi cara para verme y te miraba tus ojos bien abiertos te besaba y nuestra luz de a poco se iba abriendo y abriendo y la sonrisa tuya mía las palabras secretas en tu oreja y el oceánico fondo de tu queja y el tráfico al oeste se iba el día y hoy nunca amaneció no están tus pasos yo te tuve brillando entre mis brazos
qué lindo te quedaba ese vestido a flores que llenaron el espacio de la noche de marzo y todo el lacio perfume de tu pelo y el sonido del cierre del costado cuando apenas lo fui bajando un poco y me frenaste y fui bajando en besos respiraste porque te abrí y abriste esas morenas rodillas y tus muslos toda suave y te aparté la tanga y tu sonrisa secreta depilada monalisa se abrió como el cerrojo con la llave se abrió toda tu luz y ese vestido voló por la penumbra florecido
cogíamos felices cada jueves los beatles en tu cuarto repetían su nothing’s gonna change my world y hacían que parecieran fáciles y leves los días de ese año ese segundo esa risa esa tarde que ahora gira y sé que el estribillo era mentira porque todo al final cambió mi mundo el viento se llevó todo al carajo los besos los abrazos los secretos y quedaron apenas los sonetos las fotos del cajón de más abajo no pasó tanto tiempo y sin embargo ayer cuando te vi seguí de largo
Tomado de Pornosonetos, Emecé, Buenos Aires, 2018.
Imagen de portada: Grabado de La Nouvelle Justine ou Les Malheurs de la Vertu, Donatien Alphonse François, marqués de Sade, París, 1797