[in charlotte north carolina this past september (2016) keith lamont scott, a 43-year-old father, became the 194th black man shot to death by the police in the united states]
Somewhere in Carolina a video
plays on endless loop to show
whether the man waiting in
his pick-up for his daughter to get out
of school that day was holding onto
a book or holding onto a gun—
either way & always now he’s dead
either way now & always
there’s no longer any difference
between who he is inside
& who he is in the world outside. I’m
white & so at this moment
transparent. I don’t want to fuck up
anything, but how is it possible
to feel things
& never fuck anything up? The Buddhists
talk a lot about skillful
speech, they say: The man says a word
then the word says a word
then the word says the man
& pretty soon all the world we can’t
define with words stops existing. Maybe
we all stop existing when it
stops existing, when it intensifies
until it almost becomes
a face, something
you could still hold, something
transparent, something bullets
pass right through.
Ver a través
[en charlotte, carolina del norte, en septiembre de 2016, keith lamont scott, padre de familia de 43 años, se convirtió en el 194.o hombre afroamericano asesinado a tiros por un policía en los estados unidos]
En algún lugar de Carolina un video
se reproduce una y otra vez para ver
si el hombre esperando
en su pick-up a que su hija
saliera de la escuela sostenía
un libro o una pistola—
de cualquier forma ahora está muerto para siempre
de cualquier forma ahora y siempre
ya no hay diferencia
entre quién es él por dentro
y quién es en el mundo exterior. Yo
soy blanco así que soy
ahora transparente. No quiero cagarla
pero ¿cómo es posible
sentir cosas
y no cagarla nunca? Los budistas
hablan mucho sobre el discurso
oportuno, dicen: El hombre dice una palabra
luego la palabra dice una palabra
luego la palabra dice al hombre
y muy pronto todo el mundo que no podemos
definir con palabras deja de existir. Tal vez
todos dejamos de existir cuando ese mundo
deja de existir, cuando se intensifica
hasta casi volverse
un rostro, algo
que podrías abrazar, algo
translúcido, algo que las balas
atraviesan por completo.