"A los seres humanos —en lo que les queda aún del niño que llevan dentro— basta tocarlos con el pétalo de una ilusión para que salgan a las calles y las plazas a festejarlo, como en una fiesta mayor. Se trata del entusiasmo político que despiertan los líderes y las revoluciones: la necesidad de creer", escribe Federico Campbell en este texto dedicado a Barak Obama.