Tratamiento contra el polvo

Especial: Diario de la pandemia / suplemento / Junio de 2020

Irasema Fernández

1.

dejé la cama con la intención firme de lavar los trastos. en el día ininterrumpido hay un mérito grande entre el pensamiento y la ejecución; entre mirar el agua y asegurarnos de que la necesitamos; entre tomar la fruta o verla pudrirse. hay que jalar los hilos de la mente y convencernos de la causa y el efecto de la vida: así sea mirar lo que deberíamos comer o pararse frente a la tarja de trastos sucios, colocarse los guantes, tomar el jabón y repasar los alimentos de una jornada, para explicarnos numéricamente cómo una persona puede ensuciar tanto y por qué ahora importa más que nunca.

2.

todo en la casa está aburrido de que le conceda pensamientos vagos y miradas que poco lo complacen. “es lo que hay” digo, y asiento con la cabeza como quien ha dado una instrucción militar. teniéndome a mí como única espectadora todo lo que hay se arrancia y amarillece como una uña vieja. el primer escenario que imaginé para mí fue desarrollar claustrofobia en esta casa que, además de minúscula, está chueca. no será el primer día del diagnóstico erróneo: descubrí que ya no puedo pensar en el futuro inmediato, mi mente canceló las proyecciones y no sé dónde estaré el próximo mes.

2.1

había hecho un calendario para los instrumentos musicales que aún yacen inertes en las esquinas de mi casa. sentí pena por ellos, me convertí en la madre que dio luz a la arena. como las piedras que se alisan y embellecen con el agua del río, así, las ondas sonoras moldean las paredes de los instrumentos de madera, como quien escucha el trotar de un caballo dentro de una cueva clac, clac clap, clap y yo, que nada toco siento que los he privado de algo hermoso.

3

los objetos de la casa aún guardan una opinión y un movimiento tuyo, y yo sé, que estando yo aquí las cosas se moverán de a poco, es un tratamiento contra el polvo y la memoria se reducirá la cantidad de agua para el café los hábitos acortarán su espacio la cama extrañará tu peso you’re going to miss this, you said I miss everything right now. pensé que la mejor solución sería saltar sobre la cama, en tu lugar, lavarme los dientes dos veces más al día usar todo por dos para que las cosas se desgasten o envejezcan y cuando vuelvas diremos mira, esto ya no sirve, se agotó, qué tontas las cosas que se acaban, hay que enterrarlas, tirarlas, regalarlas, comprar más como si viéramos pasar la vida con una velocidad ficticia pensando que el afecto consiste en el uso doble de las cosas y simular que todo se vuelve obsoleto excepto el amor

4

el refrigerador hizo zzzuuum, zzzuuum, para reanudar su ciclo de enfriamiento. “¡al fin!”, pensé como si hubiera ocurrido un milagro. sonreí. estaba feliz sin entender. continué lavando los trastos cuando traduje la tragedia: mi cerebro pensó que ese zzzuuum, zzzuuum tan espontáneo, eléctrico y aleatorio era unx amigx en la casa, una pareja tal vez. una interrupción ajena, algo no planeado, una salida de escape, una vibración de compañía, la suspensión del trance. quería contarle a alguien de inmediato y, dadas las condiciones, me pareció natural dibujar un par de orejas a los costados del refrigerador. debe ser cansado ser tú, le dije. el zzzuuum, zzzuuum paró. puse una silla al frente y me senté . ¿y qué haces ahora?, pregunté. durante unos minutos le escuché un sonido diferente, algo que parecía un pulmón cansado. me levanté por una taza de té caliente que puse en el interior y le di las gracias.

5

nos hemos extrañado antes pero ahora se siente diferente es imposible imaginar(nos) un mes en el futuro o sentir que vivimos al día en el mundo de los afectos, ¿quién tomará el primer avión? si antes era costoso ahora parece que perdemos la vida en los aeropuertos. te hice un playlist porque disfruto los huecos en la panza que a veces transformo en orgasmos. la garganta viaja hasta mi clítoris parezco un gancho y una hamaca. pongo mis dedos sobre los pezones para simular que de algo me sostengo, ya sabes que estos días tiendo a la melancolía y a los problemas estomacales, más o menos así entiendo que se extraña

6.

el futuro era eso, mirarlo todo sin tocar nada

7.

ahora verse al espejo es leer la primera línea del mundo,

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Imagen de portada: Gustav Söderström, Lunch, 2017. CC