El autor ofrece un repaso histórico de las artes gráficas en México, desde el momento en que llegó de Europa la invención de la litografía, para ser aplicado a las prensas de la imprenta. Del Campo habla de los primeros caricaturistas mexicanos, de la imprenta durante el periodo de Porfirio Díaz, y del dibujo y el grabado durante la Revolución.