Hay más mar que tierra. El Pacífico, ese océano que en el imaginario occidental remite a las islas desiertas, los tsunamis, los tatuajes, los caníbales, y en general a lo desconocido, es mayor que toda la superficie terrestre, incluso que todas las otras masas de agua juntas. Se nos ha enseñado a pensar en el mundo desde la tierra firme. ¿Qué tal si lo pensamos desde el océano, no desde aquel que nos separa de Europa sino desde aquel otro al que históricamente hemos dado la espalda?
Los artículos e imágenes que conforman este número nos invitan a pensar el planeta de esa otra manera. En un ensayo titulado “Océano-mundo”, Carlos Mondragón, el gran especialista en Melanesia de nuestro continente a quien agradecemos sus aportaciones a esta edición, habla de ese “mar de islas”, el territorio con la mayor diversidad lingüística, mientras que Eric Wittersheim habla del colonialismo en esos mismos territorios. Jerry K Jacka describe la inmensa concentración de basura, especialmente de plástico, que flota en el Pacífico y la manera en que esos desechos llegan hasta nuestros intestinos. Israel Baxin Martínez hace un recuento de las islas mexicanas y de sus enigmáticas historias. En su ensayo Anahí Luna cuenta, a través de la literatura, la historia de los tatuajes maorís y de la influencia que tuvieron en artistas como Covarrubias. Paul Theroux nos entrega un texto muy divertido sobre el estilo y la moda en Hawái en el que retrata la sociedad tan peculiar de esa isla, en donde ser escritor carece de todo glamour.
Estos pueblos que con dificultad concebimos tienen más en común con los pueblos de América de lo que siquiera imaginamos. Como los de aquí, fueron sometidos por el colonialismo, también ellos han resistido durante siglos, rechazan los nombres del opresor y defienden los vocablos de sus lenguas originarias.
Entre las consecuencias del cambio climático que nos aterrorizan está la posibilidad cada vez más segura del deshielo y con él la desaparición de islas como las que conforman Polinesia, pero también Japón, Bangkok, Shanghái y Singapur. Ver el mundo desde el Pacífico permite encontrar nuevas estrategias para enfrentar esas dos grandes realidades que se ciernen sobre nosotros: el neocolonialismo y el cambio climático. Desplazar la mirada hacia otras maneras de vivir no sólo es ilustrador y fascinante, también es la única manera de escapar a este presente que al menos desde nuestra cultura parece un callejón sin salida.
Imagen de portada: John Pule, Hafata (detalle), 2016. Cortesía del artista y de la Galería Gow Langsford