Tras consumir hongos alucinógenos, la “carne de Dios”, Jaime García Terréz, experimenta diversas sensaciones que traduce en líneas poéticas.
Carne de dios
Tras consumir hongos alucinógenos, la “carne de Dios”, Jaime García Terréz, experimenta diversas sensaciones que traduce en líneas poéticas.