dossier Enfermedad ABR.2024

Conversación con el Dr. Roberto González

La medicina tradicional china

Equipo Editorial de la RUM

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SOBRE LA ENFERMEDAD

La medicina tradicional china es la aplicación de la filosofía al estudio del binomio salud-enfermedad. Desde un punto de vista muy general, podríamos decir que la enfermedad surge del desequilibrio entre dos elementos fundamentales: el yin y el yang. Estos conceptos no provienen de la medicina sino que aparecen en el libro más antiguo de China, el I Ching o “libro de los cambios”. Dicho de un modo más específico, la enfermedad es ocasionada por un desajuste entre el cuerpo y las fuerzas internas o externas, así como por situaciones que estresan al ser humano.

​ Las causas de la enfermedad se clasifican en tres grandes grupos de factores: externos, internos y misceláneos. Entre los primeros están, por ejemplo, los cambios de clima. Aunque por sí mismos no generan enfermedades, si el cuerpo no tiene la capacidad de adaptarse a ellos, se convierten en “energías patógenas”. La medicina tradicional china considera que son seis: el viento, el frío, la humedad, el calor veraniego, la sequedad y el fuego. Posteriormente, alrededor del siglo XVI, se agregaron otros conceptos, como las “energías patógenas febriles”. Por ejemplo, el SARS-CoV-2 forma parte de ese grupo de enfermedades.

Anónimo, dibujo anatómico posterior de las vísceras, China, siglos XVII-XVIII Anónimo, dibujo anatómico posterior de las vísceras, China, siglos XVII-XVIII

​ Los factores internos refieren a situaciones emocionales. Por ejemplo, un estado de melancolía o depresión, de mucha ira o mucho miedo e incluso de excesiva alegría puede desajustar el funcionamiento del cuerpo y ocasionar enfermedades. Entre los factores misceláneos están las heridas por arma de fuego o con arma blanca, el abuso de la actividad sexual, el sedentarismo y el consumo de ciertos alimentos.

​ A la vez el cuerpo mismo cuenta con una serie de mecanismos con los que evita la enfermedad y se agrupan en un gran concepto llamado “energía antipatógena”. Cuando uno realiza un tratamiento, propone dos grandes estrategias terapéuticas: una elimina la “energía patógena” y la otra fortalece la “energía antipatógena”. En términos muy generales estos son los “principios del tratamiento”.


SOBRE EL DIAGNÓSTICO

En la lucha o interacción de fuerzas opuestas, el cuerpo expresa una serie de señales, es decir, de signos y síntomas. Para evaluar este conjunto de señales, la medicina tradicional china dispone de cuatro herramientas, conocidas como los “cuatro métodos diagnósticos”. El más evidente es la observación. Como médico, observo cómo camina o se expresa una persona.

​ Además, hay inspecciones propias de la medicina tradicional china. Una es la inspección del espíritu, o shen, que incluye la revisión de la manera en que el ser humano interactúa con su entorno. Por ejemplo, si el clima es muy caliente y una persona está muy arropada, decimos que tiene un shen alterado, porque su energía no está interactuando de manera adecuada con el entorno.

​ Otra herramienta de inspección es la observación de la lengua. Para la medicina tradicional china, la lengua es el espejo de los órganos y se estudian dos grandes aspectos de ella: el cuerpo y la saburra o cubierta lingual. Del cuerpo de la lengua se estudia su color, forma y movimiento; de la saburra, su color, grosor y el tipo de cubierta lingual. De cada aspecto se obtiene información. Este método es muy útil porque la lengua refleja rápidamente lo que pasa dentro del cuerpo. Esto se debe a que el cuerpo de la lengua está ricamente irrigado y a que posee una serie de músculos que responden a situaciones emocionales. Si alguien está tenso, por ejemplo, esta tensión no solo se refleja en su aspecto físico sino también en la lengua. Se ve muy levantada en los bordes, enrollada o puntiaguda. A veces la cubierta lingual tarda cierto tiempo en modificarse. Por ejemplo, ante un cuadro diarréico la saburra se torna gruesa y amarilla en unas cuantas horas. Incluso se pueden advertir en ella problemas emocionales del pasado. Ante tristezas o ansiedades, la lengua se agrieta y es posible inteligir que la persona se sintió muy ansiosa hace tres semanas.

​ El segundo método diagnóstico es el interrogatorio. Uno le hace al paciente preguntas clave que forman parte de un cuestionario complejo. Por ejemplo, ¿qué sabor le gusta o qué sabor le apetece?, porque cada órgano prefiere un sabor. Al paciente también se le consulta si le duele alguna parte del cuerpo, porque hay órganos que se reflejan en determinadas partes o a través de ciertos síntomas.

​ El tercero es la palpación. Uno palpa el cuerpo de la persona, pero lo más importante es tomar su pulso. La medicina tradicional china describe veintiocho tipos diferentes de pulso —rápido, lento, superficial, profundo, tenso, resbaladizo— y cada uno tiene un significado distinto. Para identificarlo se requiere de una habilidad muy fina. Hay profesionales de la medicina tradicional china que prácticamente no le hacen preguntas al paciente, solo lo observan, le toman el pulso y en función de él afinan su diagnóstico. En China es muy común que el paciente entre al consultorio y, sin mediar palabra, ponga su mano sobre una almohadilla para que el médico tome su pulso. A partir de esto se va estableciendo la interacción entre el médico y el paciente.

​ El último método diagnóstico es el olfato. Así como hay gente muy hábil para tomar el pulso u observar la lengua, hay otros que huelen al paciente y determinan si está sano o enfermo.

​ Posteriormente, es importante tamizar la información obtenida que se clasifica en ocho grupos diferentes: si los síntomas son de cualidad tipo yin o de cualidad tipo yang; si obedecen a patologías ubicadas en el exterior o en el interior; si se trata de una deficiencia o de un exceso; si es frío o caliente. Hay una aproximación mucho más compleja llamada “identificación o diferenciación sindromática”. Esta consiste en englobar la infomación y sintetizarla en un complejo de signos y síntomas que permite determinar el estado general del paciente. La cuestión no es tratar un síntoma aislado, sino establecer un tratamiento. Por ejemplo, el dolor de cabeza muchas veces está asociado con el enojo fácil, la boca amarga, el insomnio entre tres y cinco de la mañana y los trastornos menstruales; todos esos síntomas se engloban dentro de un síndrome.

Anónimo, *Deidades de la medicina, China*, s/f Anónimo, Deidades de la medicina, China, s/f


SOBRE LA TERAPÉUTICA

La medicina china ha generado una gran cantidad de métodos terapéuticos; el más difundido en ese país es la fitoterapia, es decir, el estudio de las plantas para elaborar una fórmula. A partir de la información sistematizada y obtenida por medio de los cuatro medios diagnósticos se establece el síndrome y se selecciona una fórmula.

​ Estas fórmulas también son empleadas en la acupuntura, hecha de puntos en el cuerpo; en la moxibustión, una técnica de masaje que consiste en calentar, quemar o emplear plantas de naturaleza caliente; así como en la técnica de aplicación de emplastos, utilizados para tratar o prevenir enfermedades. En China la canícula ocurre generalmente entre mediados de julio y principios de agosto. En días específicos de esos meses se aplican emplastos en puntos especiales de acupuntura para prevenir las enfermedades que aparecen en invierno.

​ Cada procedimiento, cada método, debe de tener una función. Tomemos por caso la canela. Se trata de un producto picante y caliente según la medicina tradicional china. Además se dirige al pulmón, a la parte media del cuerpo e incluso al útero. La canela puede quitar el dolor menstrual, asociado con el frío, porque tiene la función de calentar los canales de la menstruación, pero no se trata de una panacea ni de una práctica médica que pretenda curarlo todo.

​ La medicina china tradicional tiene dos mil años de historia y estudio, cuenta con un sistema teórico bien estructurado y sus recursos son vastos y amplios. Se pueden utilizar estos recursos para realizar tratamientos holísticos. Por ejemplo, si la quimioterapia provoca una serie de reacciones en el cuerpo —aumento del pulso, enrojecimiento de la lengua, náusea y vómito, entre otros—, la medicina china tradicional utiliza métodos correctivos para minimizar estos efectos.

​ Tuve la oportunidad de estar cuatro años en China. Primero estudié medicina en la UNAM y al terminar la carrera me fui a China a cursar la especialidad en acupuntura. A uno le enseñan a diagnosticar primero de manera teórica y luego en la práctica. Llevan a los estudiantes a un consultorio donde observan a los pacientes. ¿Qué ven ustedes en esta lengua? ¿Cuál es su forma? ¿Cuál es su tamaño? ¿Y su color? ¿Es gruesa? ¿Está agrietada, reseca o muy húmeda? Uno sabe a qué elementos corresponden esos datos. Como practicantes de medicina tradicional china no podemos determinar que un paciente sea hipertenso o que padezca anemia o hiperglucemia. Esas correlaciones se establecen después y a eso se le llama integración. Mao Tse-Tung planteó que esta corriente de medicina es un patrimonio cultural del pueblo chino, pero que debía desarrollarse a la luz de los conocimientos de la ciencia y la medicina modernas. No debe estar aislada, los elementos de ambas deben unirse en beneficio del paciente. El cuerpo del paciente es el único sitio donde interactúan todas las medicinas.


EL COVID

La medicina china puede entender cualquier enfermedad y atraerla a su campo contextual. Se plantea si se trata de una enfermedad ocasionada por el frío o por el calor, si es externa o interna. El covid se considera parte de las “energías patógenas febriles epidémicas”. Estas tienen cuatro niveles de penetración o de gravedad. Mucha gente solo desarrolla la capa externa, la más leve, es decir, sienten un poco de escalofríos, dolor de cabeza y malestar general. Además, el cuerpo de la lengua se vuelve un poquito más rojo y la cubierta lingual se hace un poquito más gruesa. En cambio, las afectaciones más graves corresponden a la capa más profunda, que afecta la sangre y provoca problemas de coagulación como las microembolias o algunas perturbaciones del sistema nervioso.


SOBRE LA RELACIÓN ENTRE LA MEDICINA OCCIDENTAL Y LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA

En China, cada vez que abre un hospital de medicina occidental, a la par y con el mismo número de camas, debe abrir otro de medicina tradicional. Lo mismo sucede con las universidades de medicina. Desde el punto de vista del Ministerio de Salud, existen ambas como dos grandes ramas. Son como dos ministerios o tienen el mismo estatus legal: el ministerio de medicina tradicional china y el ministerio de medicina occidental.

Zhou Pei Qun, *Masaje de hombro*, *ca*. 1890Zhou Pei Qun, Masaje de hombro, ca. 1890


LOS PADECIMIENTOS ACTUALES

La medicina tradicional china atribuye al hígado una serie de funciones, como la regulación de las actividades que tienen lugar en el cuerpo. Por ejemplo, cuando uno come un bocadillo, el estómago debe estar receptivo para que este pueda permanecer dentro del estómago durante un tiempo determinado. Para que eso ocurra un esfínter debe cerrarse y otro debe abrirse, debe haber secreciones en cantidad y calidad, además de cierta cantidad de jugo gástrico. Después de un tiempo, el píloro se dilatará y el bolo alimenticio pasará a la siguiente parte del aparato digestivo, donde no se produce jugo gástrico sino que se libera bicarbonato para contrarrestar el ácido, así como una variedad de enzimas del páncreas y bilis de la vesícula biliar. De acuerdo con la medicina tradicional china, esto es responsabilidad del hígado. Sin embargo, el estrés afecta el tiempo y la forma en que esto sucede. Nos da hambre fuera de tiempo porque el alimento permanece dentro del estómago menos tiempo del que debería.

​ Tomemos el caso de otro órgano. El bazo afecta el ritmo alimenticio y debe regular los alimentos. Alterar el ritmo de la alimentación es una de las peores cosas que pueden sucederle a una persona, porque de esto depende su producción de energía. A veces la calidad o la cantidad de los alimentos que ingerimos no importan tanto como la pérdida del ritmo. El ritmo es muy importante.

​ Si arreglamos la función, se arreglarán el tiempo y la forma. Esa es la maravilla de la medicina tradicional china: de una manera holística u horizontal es posible regular todo un conjunto de afectaciones.

Este texto surgió de una conversación entre el Dr. González y el equipo de la RUM.

Imagen de portada: Zhou Pei Qun, Masaje de hombro, ca. 1890