El Atlántico es un foso tormentoso; y el Mediterráneo, el estanque azul en el jardín arcaico, cinco mil años ha bebido sacrificio de sangre y barcos, y brilla bajo el sol; pero aquí el Pacífico:— los barcos, aviones y guerras son perfectamente irrelevantes. Ni la rivalidad actual con los enanos valientes ni cualquier futura riña entre hombres del oriente o poniente, las migraciones sangrientas, sed de poder, choque de credos— es una partícula de polvo en el gran platillo de la báscula. Aquí, desde esta costa escarpada, cabo tras tormentoso cabo, clavándose como delfines entre la bruma azul hacia un mar pálido, —mira en el oeste la loma de agua: es medio globo: esta cúpula, hemisferio oceánico, protuberancia ocular de agua, arqueada hasta Asia, Australia y la blanca Antártida: ésos son los párpados que no descansan; éste es el insomne y gélido ojo del mundo; y no son nuestras guerras lo que vigila.
Imagen de portada: Sofía Cruz, de la serie Soles, 2018