¿Qué sucede cuando un algoritmo —similar al que se encuentra en las tecnologías para dirigir misiles y drones de combate, sistemas de vigilancia y herramientas de reconocimiento facial— ve una flor? Ésta es la premisa de la serie Bloom de Trevor Paglen y el resultado es intrigante. Las fotografías presentan colores y regiones interpretados por un sistema de visión digital a partir de una simplificación matemática del mundo: una mirada, pero sin ojos. La inteligencia artificial aprende a ver a través de un entrenamiento que consiste en identificar patrones en millones de imágenes. Paglen se aproxima de manera crítica: construye métodos propios, mina los existentes y se pregunta por las normas, ritmos, repeticiones y categorías con las que estas nuevas tecnologías aprenden a percibir el mundo. La pieza Distracted Drivers presenta una colección de imágenes creada por una empresa de seguros para reconocer cuando un conductor está distraído y poder ajustar los costos de su servicio en tiempo real. Vivimos rodeados por sistemas de vigilancia en donde nuestra experiencia del mundo se forma a través de medios digitales que recolectan, interpretan y operan para rastrear la identidad de las personas, seguir sus movimientos y aprender sus hábitos. En Octopus el artista enfatizó esta dislocación con una pieza que permitía al público ver su más reciente exposición a través de un sitio web. Sin embargo, verla implicaba también ser visto, activando la cámara del usuario y proyectando su imagen en diferentes monitores dentro de la exposición. Una puesta en tensión de los restos de la presencia en la virtualidad y la constante exhibición de lo íntimo. Desde el presente pandémico en el que se realizaron estas piezas, se condensa una sensación inquietante de fragilidad que ha puesto en duda el porvenir; paradójicamente interactuamos con tecnologías cada vez más avanzadas que hacen parecer que ese futuro ya está en todas partes. La obra de Paglen es, en suma, una pregunta infatigable por la esencia de la percepción visual.
Imagen de portada: Trevor Paglen, Octopus, 2020. Sitio web © Trevor Paglen, cortesía del artista y de Pace Gallery