Un anciano desesperado de ver sufrir a su esposa desahuciada por una enfermedad degenerativa, decide darle más gotas tranquilizantes que las permitidas.
Y se fue tranquilo al río…
Un anciano desesperado de ver sufrir a su esposa desahuciada por una enfermedad degenerativa, decide darle más gotas tranquilizantes que las permitidas.