¿Cuáles son los orígenes rituales del deporte en la cultura griega? ¿Qué buscaban los que revivieron estos certámenes en la Modernidad? ¿Cómo se inscriben las Olimpiadas en la gestión del orden internacional? ¿Qué desafíos ambientales, urbanísticos y arquitectónicos han planteado para ciudades como la de México y París? ¿Cuál es el papel de la medicina en la vida de los atletas? ¿Qué significa “Akroteraz”, título de la exuberante oda que Germán Pardo García presentó en el Encuentro Internacional de Poetas en el marco de México 68?
En este número de la Revista aprovechamos la inminencia de París 2024 para plantearnos éstas y otras preguntas sobre el pasado, presente y futuro de las Olimpiadas. También hemos querido reflexionar sobre el impacto de esta gesta deportiva en nuestra Universidad.
Las Olimpiadas de México 1968 se inauguraron el 12 de octubre en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria. Apenas habían pasado diez días desde la matanza de Tlatelolco. La conexión entre ambos hechos es directa y oprobiosa: la inminencia de los Juegos fue un factor crucial el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas, y reconocerlo es un punto de partida ineludible para reflexionar desde la UNAM sobre las dimensiones políticas y culturales del olimpismo. Al mismo tiempo, la masacre ensombreció el legado civil, arquitectónico y artístico de México 68. En estas páginas aparecen los edificios construidos para los Juegos y el diseño que repercutió en la gráfica mexicana, así como sus creadores.
Un antecedente insospechado vincula a la Revista con el tema de este mes. De diciembre de 1998 a abril de 2002, nuestras oficinas se ubicaron en la calle Los Ángeles 1932 de la colonia Olímpica (nos imaginamos a más de un cartero despistado, buscando el número 1932 de la calle Los Ángeles, sin saber que la cifra alude al año de las primeras Olimpiadas celebradas en el continente americano). En esa dirección, Celia Zavala Medina, oficial administrativa que todavía trabaja en la Revista, tuvo la amarga experiencia de abrirle la puerta una mañana a un par de ladrones armados. Evocamos este episodio como un sencillo homenaje a la historia privada de la Revista de la Universidad de México y a nuestra compañera más veterana.
Enriqueta Basilio fue la primera mujer en la historia olímpica en llevar la antorcha y encender el pebetero el 12 de octubre de 1968 en la ceremonia inaugural
Imagen de portada: Enriqueta Basilio fue la primera mujer en la historia olímpica en llevar la antorcha y encender el pebetero el 12 de octubre de 1968 en la ceremonia inaugural