Andrés Medina se propone en este ensayo partir de los datos registrados por el censo de las lenguas mesoamericanas que se hablan en México para mostrar “la complejidad de los procesos sociales y culturales de los pueblos indios y los retos que nos plantean al filo del tercer milenio”. El análisis aborda varios temas: las investigaciones lingüísticas, el proceso de dispersión de los pueblos indígenas, la cosmovisión y las relaciones entre las lenguas indias y la cultura nacional.