Muerto se quedó en la calle
con un puñal en el pecho.
No lo conocía nadie.
¡Cómo temblaba el farol!
Madre.
¡Cómo temblaba el farolito
de la calle!
Era madrugada. Nadie
pudo asomarse a sus ojos
abiertos al duro aire.
Que muerto se quedó en la calle
que con un puñal en el pecho
y que no lo conocía nadie.
Tomado de Poema del cante jondo, reproducido por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Disponible aquí
Imagen de portada: James McNeill Whistler, Twelve Etchings from Nature: Street in Saverne, 1858. The Cleveland Museum of Art