En 1931, Vicente Lombardo Toledano se opone a la manera en que se imparte la educación entre las comunidades de la Sierra de Puebla, tales como la totonaca, náhuatl y la olmeca-mexicana. Se enseña el español con un método heredado de los norteamericanos, por ello el autor insta a cambiar la forma en que se perciben las lenguas indígenas y la enseñanza de la lengua nacional.