Sesenta años antes de que David Alfaro Siqueiros escribiera este ensayo, el Dr. Atl lanzó un manifiesto para arrancar un movimiento plástico mexicano que fuera congruente con la realidad del país. Siqueiros afirmaba, en los años 60, desde su trinchera muralista, que el movimiento seguía vigente y analizaba las distintas corrientes y rupturas de los que era testigo.