Hace más de una década aparecieron herramientas para la creación de mapas digitales con promesas de democratización semejantes a las del internet. Desde entonces se ha abierto la cartografía a un gran número de personas, y el uso de mapas se ha extendido cada vez más. Sin embargo, todavía quedan muchas barreras coloniales, patriarcales y económicas que nos separan de una cartografía verdaderamente participativa. El lenguaje de esta disciplina no ha avanzado a la par de la tecnología que la ha popularizado, ni tampoco se ha difundido la interpretación crítica de mapas entre el público que hoy depende de ellos. De aquí que resulten tan significativas la experimentación y exploración artística del lenguaje cartográfico en la obra de Fabio Morais y Martha Hellion. Martha Hellion (Ciudad de México, 1937) es una artista y curadora que explora formas de captar el entorno a través de sus múltiples caminatas. Esta estrategia nos recuerda los mapas no cartesianos de los aborígenes de Australia, y constituye, en palabras de Hellion, “una forma de apropiarnos de nuestra ubicación y destino”. Inspirada en el concepto de leys, “alineamientos en el paisaje que actúan como campos magnéticos”, Hellion traza itinerarios geográficos y corporales, generando así un método muy personal de mapear el territorio y los organismos.
Martha Hellion, Líneas de Nazca, 2018
Por otro lado, el trabajo con mapas de Fabio Morais (São Paulo, 1975) explora las trampas que existen en este lenguaje para simbolizar el espacio. Uno de sus recursos artísticos favoritos es el atlas, tipo de libro monumental que pretende, como ningún otro documento, ser el portador de la verdad objetiva sobre el mundo en su totalidad. La obra de Morais busca revelar las intenciones ocultas detrás de la cartografía clásica, y en ocasiones lo hace de manera literal, exponiendo las distintas capas que estructuran un mapa.
Son tiempos interesantes para la cartografía. Uno de sus principales retos es superar los condicionamientos modernistas que siguen definiendo los mapas que hacemos y consumimos. Las imágenes en nuestros dispositivos electrónicos, como las fotografías desde el cielo y a pie de calle que parecen alcanzar el logro máximo del realismo en el mapeo, no son sino capas adicionales de representación que nos envuelven cuando buscamos nuestro lugar en la Tierra. Ante este panorama, las investigaciones de artistas como Hellion y Morais son inspiradoras, elocuentes y más necesarias que nunca.
Imagen de portada: Fabio Morais, Encontro de Mares, 2006.