Tania Candiani (Ciudad de México, 1974) diseña y construye mecanismos para captar el pulso y el habla de fenómenos difícilmente aprehensibles, como el paisaje, la textura urbana, los accidentes de un material o el cauce de un río. Su trabajo transita por diversas prácticas y medios para explorar su interés por la traducción entre sistemas de lenguajes de tipo gráfico, fónico, visual, escrito y tecnológico. Órgano, cinco variaciones (2012) es una máquina parlante capaz de transmitir frases de novelas de ciencia ficción o mensajes escritos por los visitantes. Este dispositivo se exhibió en el Laboratorio Arte Alameda y recibió el Premio Ars Electrónica en 2013. Telar/máquina (2012) está compuesta por catenarias de tarjetas perforadas, instrucciones, dibujos y tiras bordadas con el texto “Hecho a Mano” que se cosieron en un telar mecánico. Un artesano pasó varios días bordando las instrucciones de uso del aparato en su propio telar manual. Trompetas de madera (2014) es el resultado de la exploración material y acústica del diseño tradicional de estos instrumentos con un ebanista escocés, mientras que Arpa eólica (2018) se instaló en medio del paisaje de la Villa del Valle en Ensenada, Baja California, para registrar el sonido el viento. Pulso (2018) consistió en una acción sonora colectiva y simultánea en todas las estaciones del metro de la Ciudad de México, donde 195 mujeres percutieron tambores prehispánicos que aluden al sonido de los ríos. En abril de 2019 la artista realizó El sonido de la labor, otra acción sonora colectiva desglosada en varias piezas en el marco de la XIII Bienal de La Habana. La obra retoma las tonadas trinitarias: complejas manifestaciones musicales de origen afrocubano, algunas de ellas identificadas como canciones de trabajo en los campos de caña. Se realizaron diversas intervenciones musicales y sonoras basadas en el repertorio de estas composiciones en escenarios significativos para la memoria de las labores, como la residencia estudiantil Galbán Lobo, cuyas paredes están cubiertas por pinturas murales que evocan el proceso de cultivo, extracción y comercialización de la caña de azúcar.
Imagen de portada: El Yamuna, 2013