Un buey permanece atado a un árbol mientras se va haciendo de noche. De pronto se escapa, pero no llega muy lejos. Su dueño, el pastor, lo trae de vuelta con sumo cuidado. Nadie nos lo revela, pero entendemos que se trata de una persona reencarnada en buey. Este largo plano que muestra al animal actuando casi como humano es una de las escenas más hermosas de todo el cine del artista tailandés Apichatpong Weerasethakul. En el siguiente cuadro una sombra negra de ojos rojos posa frente a la pantalla y clava sobre nosotros su mirada. La dimensión poética y la delicadeza con las que está filmada la obra de Weerasethakul es una excelente muestra de que el cine siempre ha sido un ente vivo y una experiencia en sí. Como SleepCinemaHotel (2018), en la que recreó un hotel donde las personas podían alojarse por un par de euros y ver imágenes proyectadas desde sus camas. La obra de Weerasethakul está en el umbral entre la ensoñación y la vigilia, en un tiempo que se suma y se repite amorfo e infinito. Así como una proyección de cine requiere apagar las luces, también el momento de dormir implica una oscuridad necesaria. Existe una tensión singular cuando el mundo onírico puede aparecer de repente, como le sucede a los soldados de Cemetery of Splendour que sufren de la enfermedad del sueño y caen rendidos a plena luz del día. Las obras de Weerasethakul en cines o en galerías navegan lo material de la oscuridad, sus imágenes como resistencia lumínica son luciérnagas que nos conducen a través de la noche y nos seducen como a sonámbulos poseídos por algo que no podemos describir, pero sí sentir. La luz abre y recorta la oscuridad en Synchronicity. En The Vapor of Melancholy (2014) el artista captura a su pareja recostada en una cama, de su aliento salen fuegos artificiales, el amor ligado a la explosión, a la energía que nos permite soñar. El realizador tailandés, influenciado por el budismo y el folklor de su país, hace que en su cine de la noche emerjan criaturas del pasado reclamando una comunión con el presente. La noche y la oscuridad invitan a los fantasmas para que aparezcan y revelen a los vivos el misterio de la vida.
Imagen de portada: The Vapor of Melancholy, 2014. Impresión lightjet sobre duratrans, caja de luz, 80 x 120 cm