Fabienne Bradu desglosa la trágica figura de Antonieta Rivas Mercado. "Al suicidarse a los treinta años, Antonieta se ahorró lo más difícil de la vida de una mujer. Se ahorró, por ejemplo, los pequeños y repetidos fracasos que erosionan el anhelado trazo de un destino", pero también se privó de la risa.