Gerardo Suárez, del Instituto de Geofísica de la UNAM, estudia los aportes a la ciencia del meteorólogo berlinés Alfred Wegener, que en los años 20 del siglo XX inició una revolución al demostrar que la Tierra no era inmóvil o inerte, que los fenómenos geológicos eran explicados con base en movimientos verticales de la corteza terrestre en constante evolución.