Los guardias fronterizos de los Estados Unidos solían poner a los migrantes mexicanos en grandes tinas para bañarlos con queroseno con la idea de desinfectarlos. Hasta que un día en 1916, alguien encendió un cerillo.
Modos de ser. El muro de fuego en 1916
Los guardias fronterizos de los Estados Unidos solían poner a los migrantes mexicanos en grandes tinas para bañarlos con queroseno con la idea de desinfectarlos. Hasta que un día en 1916, alguien encendió un cerillo.