Un hombre lleva marcado el número siete en su destino, desde que nace a los sietes meses, mientras ejecutan a su padre en la silla eléctrica. Aficionado a los caballos, apuesta siempre en siete, hasta el último día de su vida, cuando lo parte un rayo mientras el caballo "Fiat Lux" ganaba las apuestas 77 a 1.