Primero arranca su fotografía y úsala para limpiarte el culo.
Rompe la foto de ese malvado sujeto,
tírala sin prisas al desagüe
y larguémonos del podrido ayer.
En el lugar preciso en que estaba su estatua
levantemos un primer pilar de la democracia,
levantemos un espléndido monumento
a nuestros estudiantes sagrados, los mártires caídos.
Ah, rápido, larguémonos de nuestro podrido ayer.
No hay nada a qué temerle ahora,
está bien prenderle fuego a su retrato:
la sonriente foto de ese malvado sujeto,
el mismísimo símbolo de lo fraudulento, de la adulación, de todo tipo de vicio…
encajada hasta los últimos rincones y ranuras de la tierra,
la distinguida cara de ese sujeto en una foto:
en oficinas de barrio y en ayuntamientos,
en todos los despachos de todas las compañías,
en esta y aquella asociación, en clubes,
por no mencionar bares, comedores, zapaterías,
tiendas de comercio, gasolineras,
librerías, escuelas, cada primaria del país, en guarderías infantiles;
venerada en todo sitio por los honrados ciudadanos,
quienes miraban fijamente, mañana y noche, esa foto.
Era en verdad emblema de opresión y tiranía,
fotografía de un sujeto putrefacto,
y, ah, la imagen de un asesino…
Tú y yo, y hermanas y hermanos y madres,
Chul-su y Yong-sik, señor Kang, sargento Yu,
teniente coronel Kang, todos sabíamos lo que era en realidad ese tipo,
pero nos aguantamos, temerosos, callados con tal de mantenernos vivos,
con miedo a ser tildados de Rojos,
porque era conveniente, con tal de ganar plata,
con tal de proseguir con nuestras vidas miserables,
venerábamos su rostro circunspecto como si fuera el altar de nuestros antepasados
mas todos conocíamos al fulano hasta el fondo de sus entrañas;
pero por pura inercia, por la fuerza de la costumbre,
siempre en un susurro,
sin poder decir todo lo que queríamos,
totalmente desgastados y exhaustos,
seguíamos siempre aguantando la fotografía de ese malvado sujeto
hasta hoy: hoy es el día en que debe firmemente ser rota en pedazos.
Usémosla para limpiarnos el culo.
Usemos la foto de este fulano para, con gravedad, limpiarnos el culo.
Riendo alegremente, usémosla para limpiarnos el culo.
Riendo con júbilo, usémosla para encender briquetas de carbón.
¿Está mojada la paja en la casa del perro?
Esparzamos ahí la foto de este tipo…
La democracia se ha convertido en un asunto de sentido común.
La libertad se ha convertido en un asunto de sentido común.
Nadie nos regañará.
Nadie nos arrestará.
Desde las barracas del ejército, desde las casas de los inspectores de escuelas,
desde los hogares de los servidores públicos y los policías,
desde los cuartos de los vigilantes, desde los cuartos de los comandantes de división,
desde los cuartos de los oficiales en jefe de información, en esta tierra que ha encontrado la democracia,
desde las oficinas de maestros en esta tierra que ha encontrado la democracia,
desde las estaciones de policía y las casetas policíacas después del 19 de Abril,
desde las casetas policíacas ahora amistosas con cualquier paseante,
desde los hogares de servidores públicos
que no se involucran más en fraudes ni sobornos,
y desde todas las estaciones de trenes,
la fotografía de ese sujeto debe romperse y ser destruida.
Primero en los lugares más a la mano:
en orden, una por una,
siempre con gentileza,
sin prisas,
sonriendo.
Young-suk, Ki-hwan, Chun-suk, Jun, Man-yong,
Presidente Kim, señorita Lee,
Jung-sun, joven Park, Jung-sik:
arranquen en silencio y destruyan la fotografía de ese sujeto.
Primero en los lugares más a la mano:
en orden, una por una,
siempre con gentileza,
sin prisas,
sonriendo.
Arranquen en silencio y destruyan
la fotografía de ese sujeto
tan malvada, tan inhumana que te hace estremecer.
(a primeras horas de la mañana, abril 26, 1960)
Imagen de portada: Arnold Peter Weisz-Kubínčan, Protesta, 1943-1944