Enrico Santí viajó a La Habana en busca de información sobre la obre que al morir, Lezama Lima dejó inconclusa, Oppiano Licario. Santi define esta obra como “una continuación de Paradiso y no una novela aparte y diferente; mejor dicho: es la misma novela con otro título”. Una versión abreviada de este trabajo fue leída en el Coloquio Internacional sobre José Lezama Lima en la Universidad de Poitiers, Francia, el 20 de mayo de 1982.