En 1943 unos trescientos mil hombres aceptaron formar parte del Programa Bracero. Agricultores y compañías ferroviarias norteamericanos tuvieron acceso a los jornaleros mexicanos que necesitaban. Se firmó en México un acuerdo que autorizaba a las empresas a retener a cada bracero diez por ciento de su salario para un fondo de ahorro que les seria entregado a su regreso al país. Pero, ¿cómo se manejaron esos fondos?