Las obras de Alan Hernández oscilan entre la sensación de inquietante familiaridad y la maravilla. En su mayoría se trata de esculturas blandas realizadas con telas recicladas, alambres flexibles, ornamentos de bisutería, bordado, costura y detalles de herrería. Sus formas delatan una biofilia que busca imitar el aspecto de ciertas especies de plantas, poniendo énfasis en sus rasgos sexuales y amenazantes a la vez que remiten a la intimidad del espacio doméstico.
Las plantas que recrea han sido parte del entorno cotidiano del artista desde sus primeros años de vida en su natal Ocotlán, Oaxaca. Entre ellas aparecen las orquídeas, la flor del toloache, la “dama de noche” y la conocida como “amor de hombre”. Con esos motivos en mente, fabrica cuerpos botánicos ambiguos, frecuentemente antropomorfos, donde es indiscernible lo masculino de lo femenino. Con las orquídeas nos habla del cuerpo intersexual. La flor del toloache permite imaginar, a través de su etimología nahuatl (“cabeza inclinada”), un nuevo tipo de masculinidad fragilizada que puede revertir sus violencias con valores antes asociados solo a lo femenino. En aquella que recrea el “amor de hombre” aborda los modos de comunicación erótica y afectiva entre la comunidad homosexual en el ciberespacio.
Cada pieza aporta un especimen distinto a un jardín fantástico de quimeras vegetales poblado de alucinaciones de mercería, rebeliones del costurero y delirio ornamental. Vistas en su conjunto, es notable cómo las obras concentran la memoria afectiva del territorio al que hacen referencia. Por un lado, remiten al recuerdo del hogar donde la tensión entre amparo y violencia es inseparable en la vida emocional infantil. Aquí es significativa la recuperación que Hernández hace de la costura, oficio que solía realizar su madre y que lo acerca a una sensibilidad disruptiva de los estereotipos de género. El álbum de plantas recreadas también señala un lugar subjetivo particular. Por el otro, excede el ámbito de la rememoración porque comparte, a través de metáforas vegetales, un repertorio objetual para reimaginar las identidades de género, clase y arraigo en el mundo contemporáneo.
Todas las imágenes son cortesía del artista.
Imagen de portada: Orquídea (detalle), 2020. Alambre recosido, tela, pelo, delcron y fomi moldeable