Durante los últimos tres años he dirigido un proyecto de mapeo del territorio ancestral de mi nación, los waorani, en la Amazonía ecuatoriana. Empezamos a mapear nuestra tierra porque reconocemos la importancia del conocimiento de los pikenani (los sabios y sabias). Los pikenani ven el mapa imaginario en su cabeza, y tienen claro cómo se debe ver y utilizar para relacionarse con el territorio y defenderlo.
Al difundir la información ya sistematizada y digitalizada del propio Mapa wao, estamos compartiendo este mensaje con el mundo. El Territorio Waorani es nuestra casa y está lleno de vida, pero es una vida frágil y amenazada, y por eso estamos luchando para protegerla.
Para hacer el mapa, los miembros de cada comunidad dibujan primero las áreas que conocen y aprovechan cotidianamente, marcando todos los sitios donde van a cazar, pescar y recolectar recursos como plantas medicinales; también se inscriben los sitios importantes en nuestra cultura e historia, y se dibujan todos los ríos con los nombres que les corresponden en nuestro propio idioma waorani.
Después capacitamos a un par de personas de cada comunidad para usar el GPS y ellos pasan dos meses caminando con los pikenani para registrar las coordenadas de todos los sitios significativos con el GPS. Ingresamos los puntos de GPS al programa Mapeo y hacemos un borrador para revisarlo con las comunidades antes de imprimir los mapas finales.
El proceso de mapeo ha creado unidad y solidaridad entre las comunidades involucradas, y ha abierto conversaciones sobre el uso sostenible del territorio y los recursos. También publicamos algunos de nuestros mapas en línea, con la esperanza de que puedan comunicar algo sobre la relación única que tenemos con nuestro territorio y así ayudarnos a defender nuestra forma de vida y nuestro futuro de amenazas como la explotación petrolera, los impactos de la minería y las invasiones.