En el imaginario de la modernidad occidental han sido claves la separación entre naturaleza y cultura, así como el dominio del ser humano mediante la explotación extractivista que hoy tiene encendidas las alarmas por la situación ambiental del planeta. Partiendo de este escenario, el artista Gilberto Esparza (Aguascalientes, 1975) ha desarrollado su obra en el cruce del arte y la ciencia, valiéndose de la tecnología como un espacio de interrogación de la huella humana en la Tierra y para la imaginación de otros modos de coexistencia.
Lejos de un entendimiento de la máquina como herramienta de control, y en colaboración con diversos centros de investigación, Esparza se ha valido de la robótica y de la biotecnología, entre otras disciplinas, para construir dispositivos híbridos que puedan, si no reparar, imaginar que es posible contrarrestar las afectaciones de la industria, los centros urbanos, los sistemas de producción y la concentración de la riqueza.
Con los Parásitos urbanos (2006-2007) propuso organismos de vida artificial capaces de sobrevivir en el entorno citadino, especies surgidas del reciclaje de tecnología de consumo. En sus Plantas nómadas (2008-2014), máquinas y plantas se articulan en organismos híbridos capaces de almacenar agua contaminada, limpiarla y producir energía eléctrica. Concebidas para dejarse en libertad ante el desastre ecológico, comparten principios con las Plantas autofotosintéticas (2013-2014), que a partir de agua insalubre producen la energía eléctrica cuya luz hace posible la fotosíntesis de las plantas en su contenedor central. Así, mediante un sintetizador que traduce al sonido los niveles de contaminación de distintos ríos, su BioSoNot (2015-2017) funge como una máquina para hacer audible ese grito de la Tierra.
Si el terror moderno era el del robot fuera de control, estas obras o taxonomías de lo posible entrañan otro modo de vinculación: uno donde se reivindica la inteligencia inherente a la vida en una relación menos asimétrica con las sociedades humanas. Son máquinas u organismos para ensayar nuevos acuerdos.
Todas las imágenes son cortesía del artista.
Imagen de portada: CLGD (Furtum electricus sinuatum), de la serie Parásitos urbanos, 2006-2007. Motores, pedazos de tubo de PVC, aluminio, microcontroladores y sensores