Mientras en muchos países de América Latina se gestaban o se ejercían dictaduras, en México, José Vasconcelos llevaba a cabo una amplia reforma pedagógica y cultural, que se reclamaba tributaria de un gobierno revolucionario. La universidad de Vasconcelos buscaba combatir las causas de la desigualdad y el atraso, también regenerar la vida política del país. Por ello, México se colocó a la vanguardia del movimiento universitario latinoamericano.